30-09-09 -- Y como muestra, un botón.

El termómetro de mi ventana marca 6º, aunque mi cuarto está mucho más calentito...

Hoy un poco de todo: cerca de las 13:00 fui a recoger un paquete familiar vía MRW (2 Kg gratis de documentos al mes) a la oficina de estudiantes internacionales, al parecer el paquete original incluía algunos bolígrafos pero yo sólo he encontrado revista y folios, por lo que se complica la idea de meter lonchas de jamón entre medias...

Luego he tenido otra clase de piano con Charlotte, la chica francesa. Canta en un coro en Francia y ha traído una partitura de Fauré que requiere tiempo y esfuerzo para tocarse (para mí también que estoy oxidao' con los pentagramas). Las clases me vienen bien para recordar posiciones y ejercicios aunque hoy no nos han dejado utilizar las habituales clases de días anteriores, pero no pasa nada porque la universidad parece un conservatorio con tantas clases con pianos (finalmente hemos encontrado otras en el edificio de enfrente).

A medio día comida ligera en previsión de macrocena, más tarde ratico de estudio y de repente llaman a la puerta; son unos compis de clase con ganas de jugar al fútbol, cualquiera se atreve a decir que no con el orangután que tengo encima. (Peligra la asistencia al concierto en la cafetería de la Uni...) partidillo hoy un poco más corto, tanto que al salir de la ducha veo la hora y pienso: "¡venga, que me da tiempo!, en 8 minutos en la facultad, escucho 22 minutos y 8 minutos de vuelta" (con la intención de hacer cimientos con los músicos...). El concierto muy bien, rollo íntimo en la cafetería y Jazz de gratis un día cualquiera sin excusa aparente... tocan algunos temas, se acerca el momento de irme y en una canción me piden que toque un tomate, sí, lo has leído bien, un tomate que en realidad era un idiófono sacudido, rollo maracas. Termina el tema y ahora me piden que toque el piano, eso ya no es un tomate, me da un poco de palo pero hay que aprovechar la alternativa y nos tocamos un temilla de los que toqué ayer con el bajista y que van siguiendo los demás. Ha sido como un bautismo musical, si no dejo de ir los martes creo que podré colaborar más a menudo...

Eh! ¿es que se te ha olvidao' la cena con tanta tecla blanca y negra baja que te sube? A correr para la Residencia... llego 1 par de compases tarde, ya están Nithin y Charlotte en la cocina preparando y menos mal que lo mío estaba hecho. Pobrecilla la francesa que se lió buscando la residencia a pesar de seguir uno de mis clásicos mapitas con dibujillos de las tiendas que hay en las calles (entre ellas la tienda de botones en la recta final de mi calle, que me encanta), La cena ha estado bien, muy rico todo (incluyendo el celebrado salmorejo), el menú incluía un plato de patatas cocidas y luego al horno con nata, pimienta, otras locuras y queso
por encima y de postre un pastel de chocolate, la comida india para la próxima que ya tanta cosa no podía ser...