viernes, 26 de febrero de 2010

Estalactitas por Cubitos


Dicen los noruegos que es tradición irse al campo a pasar el fin de semana en una cabaña; un grupo de amigos con bebidas, comida, una buena lumbre, una guitarra, una baraja y estalactitas en lugar de cubitos... estas son las tradiciones que a mí me gustan. (Lo de irse al campo con los colegas también es tradición nuestra, pero en lugar de cabañas tenemos cortijos).




A tan sólo hora y media de Oslo el paisaje natural es impresionante. La nieve lo cubre todo, el bosque es espeso y los lagos congelados hacen de pista para deportistas de invierno.









Al llegar a la cabaña nos quitamos las botas y vamos ocupando habitaciones. En la casa pueden dormir unas 16 personas repartidas en tres habitaciones (literas y colchones extra funcionando aunque tenemos una casita de invitados al lado por si acaso...). El salón es enorme con mesas grandes, sofá en "L" y chimenea, la cocina en cambio no es muy grande pero tiene una trampilla para ir al sótano con habitaciones para guardar leña, sala de calderas, duchas y sauna. En el cortijo las bebidas van al frigorífico, pero en Noruega la bebida se deja en el soportal (y con cuidao' de que no se congele!). Las paredes son de robustos troncos y las ventanas dobles dejan ver enormes estalactitas que luego serán cubitos.

Una de mis principales funciones fue encargarme del fuego, lo empecé el primer día y no dejé de echarle palos para evitar su extinción. En el cortijo puedes salir al campo para buscar un haz de leña pero aquí mejor tirar de reservas (la entrada y el sótano guardaban bastantes sacos), aunque eché en falta una buena "morci de la Cesaria" o un "chori del delicado" porque lo único que se calentó al fuego fue un muslo de pollo de Samil.


Durante el fin de semana tuvimos tiempo para charlar y ponernos al día con los compañeros tránsfugas que nos dejaron el semestre pasado, también hubo momentos para juegos, desayunos comunitarios, cenaza a cargo del Chef Samil, excursión por el campo con salto desde un puente a un colchón de nieve, siestas, cervezas, chocolates, canciones, bailes, gritos con eco, huellas de saltitos y sí, otra vez: estalactitas en vez de cubitos.

2 comentarios:

Arrazola dijo...

Esto es lo que se dice, volver por la puerta grande!!!

Óle, óle y óle!!!!

Juan J. Bustos Pérez dijo...

Muchas gracias, no es pa tanto...te han gustado las fotos o el relato? ejaje

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